Viagra y sildenafilo son medicamentos utilizados para tratar la disfunción eréctil (DE). El sildenafilo es el principio activo de ambos y también es la versión genérica de la Viagra. En esencia, se trata del mismo medicamento, cuya principal diferencia es el precio.
Tanto el Viagra como el sildenafilo actúan relajando el tejido muscular del interior de las paredes de los vasos sanguíneos. Esta acción mejora el flujo sanguíneo a varias partes del cuerpo, incluido el pene, lo que ayuda a conseguir una erección. Sin embargo, estos medicamentos no provocan erecciones espontáneas. Actúan facilitando la erección cuando se produce la estimulación sexual.
Para obtener resultados óptimos, se recomienda tomar Viagra o sildenafilo entre 30 minutos y una hora antes de la actividad sexual. Este margen de tiempo permite que el medicamento se absorba suficientemente en el torrente sanguíneo. En algunos hombres, los efectos del Viagra pueden notarse tan sólo 12 minutos después de tomar el medicamento. Para garantizar una absorción eficaz, tomar el medicamento con el estómago vacío puede dar mejores resultados.
Tanto el Viagra como el sildenafilo deberían producir mejoras notables en sus erecciones y su rendimiento sexual si padece disfunción eréctil. Sin embargo, la eficacia varía de una persona a otra. Si la respuesta no es una mejora fiable de la erección, puede ser necesario reevaluar el uso del medicamento.
Es fundamental comprender que el Viagra o el sildenafilo no harán que se le ponga dura al azar por sí solos.
La estimulación sexual sigue siendo necesaria.
Además, tomar la píldora correctamente es esencial para que funcione con eficacia.
Si la dosis inicial de Sildenafilo 50 mg no funciona, no pierda la esperanza. Puede ser que el comprimido no se haya tomado correctamente o que otros factores estén interfiriendo en su eficacia. La consulta con un profesional sanitario puede ayudar a evaluar la situación y proponer posibles ajustes o alternativas.
Los médicos suelen comprobar los niveles de testosterona del paciente si el sildenafilo no mejora la función eréctil de forma fiable. Los niveles bajos de testosterona pueden contribuir a la disfunción eréctil e influir potencialmente en la eficacia de medicamentos para la disfunción eréctil como el sildenafilo.
La mayoría de los pacientes declaran un alto grado de satisfacción con el tratamiento con sildenafilo. Su facilidad de uso y eficacia contribuyen a la intención de continuar el tratamiento.
La dosis habitual recomendada de sildenafilo es de 50 mg cuando sea necesario, y no debe tomarse más de una vez al día. Dependiendo de su eficacia, la dosis puede aumentarse a 100 mg o reducirse a 25 mg.
El sildenafilo funciona mejor cuando la persona está excitada sexualmente, y se aconseja tomar el medicamento hasta 4 horas antes de la actividad sexual planeada. Este momento permite que el fármaco se absorba y esté listo para actuar cuando se produce la estimulación sexual.